JUEGOS DE AMOR Tú, dulce ambición, fruta fatal, que yo mordí sin razón. Jugué a juegos de amor sin sospechar aquel amargo sabor a dolor, a dolor. Y ahora vivo aquí donde cruza la frontera. Entre la razón y una inútil ilusión traicionera. Hoy le pido a Dios no descubrir aún el final de los dos. Voy sin dirección buscando más prohibidos juegos de amor y dolor, y dolor. Fué clemente el juez sólo el tiempo es mi condena. Y ahora vagaré de la mano de cualquier alma en pena. Y tú la negra flor de mi jardín veneno dulce y mortal. Mujer, sueño real, no pienses más si ya no estoy por aquí ya llamar, al portal. Y ahora vivo aquí donde cruza la frontera. Entre la razón y una inútil ilusión traicionera.