La Ley De La Vida Los Diamantes Uno vale según lo que tiene, por desgracia es la ley de la vida. Te regalan si cuentas con bienes, tres caballo, te ofrecen la silla. Para hacer el favor que te absuelven, van primero y te toman medidas. Nadie vende un caballo por bueno, ni hacen ricos quedándose pobres. El que tiene ambición a lo ajeno, y también es así en los amores. Para hacer el favor que te dieron, porque a nadie le gustan traiciones. Pues créeme que siento tus penas, aunque a ti mi sentir no te ayuda, puedo darte unas cuantas monedas, pero no remediar tu amargura, ahí te vas para el rumbo que quieras, pues al fin que tu vida es muy tuya. Yo predije una vez tu destino, y lo dije no más de puntada. Y parece que soy adivina, cada cosa salió dibujada. No llegaste a casarte conmigo, y no creo que te mueras casado. Pues créeme que siento tus penas, aunque a ti mi sentir no te ayuda, puedo darte unas cuantas monedas, pero no remediar tu amargura, ahí te vas para el rumbo que quieras, pues al fin que tu vida es muy tuya. Pues créeme que siento tus penas, aunque a ti mi sentir no te ayuda, puedo darte unas cuantas monedas, pero no remediar tu amargura, ahí te vas para el rumbo que quieras, pues al fin que tu vida es muy tuya.