La Loba Marifé de Triana La risa en los labios, la noche en el pelo, Soñando vestirse de blanco azahar, Y un día, sus rosas cayeron al suelo. Con cuatro palabras, no te quiero ya. A nadie dijo su historia, y el barco de su alegría. Se hundió sin pena ni gloria, en el mar de la bebida. La loba, vaya una fama, No callarse, qué más da, Pero a ver quién me lo llama, con la cara levantá. La loba nunca hace alarde, de jugar con un querer, Y pa’ llamarle cobarde, al que engaña a una mujer. Ay, paredes de mi alcoba, cárcel de condenación. Que aunque quiero ser la loba, no me deja el corazón, No me deja el corazón. Su pelo es de plata, y sigue bebiendo, un día una moza, la viene a buscar. Y ve que su hijo, la aparta diciendo. Perdóname madre, no la quiero ya. Palabras de negra historia, palabras de desengaño, Que vuelven a su memoria, al cabo de tantos años. La loba, ese es mi nombre. No te calles, qué más da, Pero a ver si tú eres hombre, pa’ podérmelo quitar. La loba ahora hace alarde, de jugar con un querer, Y pa’ llamarte cobarde, si no cumples tu deber. Por la cruz que hay en mi alcoba, que no digan, con razón. Que eres hijo de la loba, y no tienes corazón, Y no tienes corazón.