La Pulga Sara Montiel Hay una pulga maligna, que ya me está molestando, porque me pica y se esconde, y no la puedo echar mano. Salta que salta va por mi traje, haciendo burla de mi pudor. su impertinencia me da coraje, y como logre cogerla viva, para esta infame que estoy buscando, para esta infame no hay salvación, no hay salvación, no, no hay salvación, no, no hay salvación. Yo descansaba leyendo, una novela preciosa, cuando esa pulga insolente, vino a ponerme nerviosa. Ya cuatro veces se me ha escapado, cuando he creído cazarla yo, y por lo mucho que me ha picado, para esta pulga tan indiscreta, como la pille entre mis manos, entre mis manos, no habrá perdón, no habrá perdón, no, no habrá perdón, no, habrá perdón. Aunque perdí mi sosiego, por una pulga imprudente, voy a quedarme tranquila, pues conseguí dar la muerte. Ya mas no corre ya mas no pica, entre mis manos por fin murió. A su reposo vuelve esta chica, y por lo tanto señores míos, ha terminado completamente, completamente, esta canción, esta canción, si, esta canción.