Mi Ranchito Juancho El Charro Allá al pie de las montañas, donde temprano se oculta el sol, quedó mi ranchito triste, abandonada ya mi labor. Allá me pasé los años, allá encontré a mi primer amor, y fueron los desengaños, los que mataron, ya mi ilusión. Ay!, corazón que te vas, para nunca volver, no me digas adiós. No te despidas jamás, si no quieres saber, de la ausencia al dolor. Ay!, corazón que te vas, para nunca volver, no me digas adiós. No te despidas jamás, si no quieres saber, de la ausencia al dolor. Malaya los ojos negros, que me embrujaron, con su mirar, si nunca me hubieran visto, no fueran causa de mí penar.