Moliendo Café Gloria Lasso Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir, una triste canción de amor de la vieja molienda, en el letargo de la noche se escucha gemir. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir, una triste canción de amor de la vieja molienda, en el letargo de la noche se escucha gemir. Una pena de amor, una tristeza, lleva el negro Manuel en su amargura, pasa incansable la noche moliendo café. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir, una triste canción de amor de la vieja molienda, en el letargo de la noche se escucha gemir. Una pena de amor, una tristeza, lleva el negro Manuel en su amargura, pasa incansable la noche moliendo café. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir, una triste canción de amor de la vieja molienda, en el letargo de la noche se escucha gemir. Que en el letargo de la noche se escucha gemir. Que en el letargo de la noche se escucha gemir. Que en el letargo de la noche se escucha gemir.