Moliendo Café Julio Iglesias Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Una pena de amor, una tristeza, lleva el zambo Manuel en su amargura, pasa incansable la noche, moliendo café. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Una pena de amor, una tristeza, lleva el zambo Manuel en su amargura, pasa incansable la noche, moliendo café. Cuando la tarde languidece renacen las sombras, y en la quietud los cafetales vuelven a sentir. El son tristón, canción de amor de la vieja molienda, que en el letargo de la noche parece decir. Y en el letargo de la noche, moliendo café.