Ni Una Sola Palabra Paulina Rubio Le está gritando, ya sé que no se entera. El corazón escucha tu cabeza, pero a dónde vas, me estás escuchando, que hay de tu orgullo, qué habíamos quedado. La noche empieza y con ella mi camino, te busco a solas con mi mejor vestido, pero a dónde estás, que es lo que ha pasado, qué es lo que queda despues de tantos años. Miro esos ojos que un día me miraron, busco tu boca, tus manos, tus abrazos, pero tu no sientes nada, y te disfrazas de cordialidad. Ni una sola palabra, ni gestos ni miradas apasionadas, ni rastro de los besos que antes me dabas, hasta el amanecer. Ni una de las sonrisas, por las que cada noche y todos los días, sollozan estos ojos, en los que ahora, te vés. Como un juguete que choca contra un muro, salgo a encontrarte, y me pierdo en cuando busco, una oportunidad, un milagro o un hechizo, volverme guapa y tú, guapo conmigo. Frente a los ojos que un día me miraron, pongo mi espalda y aquí unos cuantos pasos, y me apunto otra derrota, mientras mi boca dice nunca más. Ni una sola palabra, ni gestos ni miradas apasionadas, ni rastro de los besos que antes me dabas, hasta el amanecer. Ni una de las sonrisas, por las que cada noche y todos los días, sollozan estos ojos, en los que ahora, te vés. No puede ser, no soy yo, me pesa tanto el corazón, por no ser de hielo cuando el cielo, me pide paciencia. Ni una sola palabra, ni gestos ni miradas apasionadas, ni rastro de los besos que antes me dabas, hasta el amanecer. Ni una de las sonrisas, por las que cada noche y todos los días, sollozan estos ojos, en los que ahora, te vés.