No Vuelvo A Beber Julio Madrid Dame, carita de azucena, todas las cosas buenas, que tiene tu jardín. Toma la sangre de mis venas, yo todo lo que tengo, lo deposito en ti. Siento que soy un hombre nuevo, porque la herida aquella, curaste con tu amor. Nunca ya quiero recordarla, quiero tenerte cerca, y olvidar su traición. No me des el vino que ella me dio, que tuve bastante, que tuve bastante, bien lo sabe Dios. Puede que yo no sea el hombre, que tú te habías forjado, muy dentro de tu ser. Porque yo leo en tus ojos, que estás entristecida, y no sé porqué es. Dime que son figuraciones, que no vas a dejarme, como la otra mujer. Porque yo sé que no podría, curar jamás mi herida, si vuelvo a caer. No me des el vino que ella me dio, que tuve bastante, que tuve bastante, bien lo sabe Dios. No me des el vino que ella me dio, que tuve bastante, que tuve bastante, bien lo sabe Dios. No me des el vino que ella me dio, que tuve bastante, que tuve bastante, bien lo sabe Dios. No me des el vino que ella me dio, que tuve bastante, que tuve bastante, bien lo sabe Dios.