Olé, Olé, Olé Hermandad de Coria Olé, olé, y olé... Olé, olé, y olé... Olé... Una mańana de Mayo, alegre como un jilguero. Alegre como un jilguero, una mańana de Mayo, alegre como un jilguero, suenan campanas y cohetes, y se despierta mi pueblo. Y se despierta mi pueblo, las mujeres de flamencas, los hombres traje campero, barrillo quita repalmas, y el tamboríl rociero. Y nos vamos caminando, siete noches con sus días, cantando siempre cantando, porque la madre de Dios, está esperando. Ay!, que se vá, que se vá, que se vá, se vá mi carreta. Se vá mi carreta, ay!, que se vá, que se vá, que se vá, se vá mi carreta, ay!, que se vá, que se vá, que se vá, se vá mi carreta. Se vá mi carreta, entre pinares, sońando, con la reja' marismeńa', entre pinares, sońando, con la reja' marismeńa'. Ay!, que me voy, que me voy, que ya no puedo, vivir sin ella. Ay!, que me voy, que me voy, andando por la arena. Al toque de la diana, mi carreta es muy cabal. Mi carreta es muy cabal, al toque de la diana, mi carreta es muy cabal, al toque de la diana, mi carreta es muy cabal. Mi carreta es muy cabal, el aguardiente de adorno, y en el fuego la tostá', el aguardiente de adorno, y en el fuego la tostá'. Toma una copa, canta conmigo, alibia tu caminar, a la sombra de los pinos, y que no falte de ná. Por culpa del aguardiente, me veo tirao' en las arenas. Me veo tirao' en las arenas. por culpa del aguardiente, me veo tirao' en las arenas. por culpa del aguardiente, me veo tirao' en las arenas. Me veo tirao' en las arenas, me veo rendido llorando, que no me falte la fuerza, me veo rendido llorando, que no me falte la fuerza. Que te llevo, marimeńa, que te tengo que llevar, que llevo un ańo esperando, pa' agarrarme a tu pará'.