PACTO ENTRE CABALLEROS No pasaba de los veinte el mayor de los tres chicos que vinieron a atracarme el mes pasado. Subvenciónanos un pico y no te hagas el valiente que me pongo muy nervioso si me enfado. Me pillaron diez quinientas y un piluco marca Omega, con un pincho de cocina en la garganta. Pero el bizco se dio cuenta y me dijo oye colega te pareces al Sabina, ese que canta. Era una noche cualquiera puede ser que fuera trece, que mas da, pudiera ser que fuera martes. Solo sé que algunas veces cuando menos te lo esperas el diablo va y se pone de tu parte. Este encuentro hay que mojarlo con jarabe de litrona compañeros antes de que cante el gallo. Tranquilo tronco perdona y un trago pa celebrarlo los tres iban hasta el culo de caballo. A una barra americana me llevaron por la cara no dejaron que pagara ni una ronda. Controlaban tres fulanas pero a mi me reservaban los encantos de Maruja la cachonda. Nos pusimos como motos con la birra y los canutos se cortaron de meterse algo mas fuerte. Nos hicimos unas fotos de cabina en tres minutos parecemos la cuadrilla de la muerte. Protegidos por la luna cogieron prestado un coche me dejaron en mi chely y se borraron. Por las venas de la noche enróllate y haznos una copla guapa de las tuyas me gritaron. Me devolvieron intacto con un guiño mi dinero la cartera, la cadena y el reloj. Yo que siempre cumplo un pacto cuando es entre caballeros les tenía que escribir esta canción. Hoy venía en el diario el careto del mas alto no lo había vuelto a ver desde aquel día. Escapaba del asalto al chalet de un millonario y en la puerta lo esperó la policía. Mucha, mucha policía...