Pero Que Necesidad
La Sonora Kaliente

Es difícil aceptar,
que me tenga que quedar,
algún día sin usted.
Pero sé que así tendrá,
yo quisiera que jamás,
pero mía usted no es.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
no hay como la libertad de ser,
de estar, de ir, de amar, de hacer,
de hablar, de andar, así sin penas.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
mientras yo le quiero ver feliz,
cantar, bailar, reír, soñar,
sentir, volar, y ellos le frenan.

Pero mientras llegue el día,
me imagino de que es mía,
y más le amo cada vez.
Y aprovecho tiempo y vida,
a su amor que a escondidas,
nos dejamos ya que ver.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
no hay como la libertad de ser,
de estar, de ir, de amar, de hacer,
de hablar, de andar, así sin penas.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
mientras yo le quiero ver feliz,
cantar, bailar, reír, soñar,
sentir, volar, y ellos le frenan.

Sé muy bien que sus papas,
más y más le pedirán,
que me deje de querer.
Noche a noche rezarán,
día a día le dirán,
que eso que hace no está bien.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
no hay como la libertad de ser,
de estar, de ir, de amar, de hacer,
de hablar, de andar, así sin penas.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
mientras yo le quiero ver feliz,
cantar, bailar, reír, soñar,
sentir, volar, y ellos le frenan.


Y quizá hasta querrán,
que me lleve para allá,
la tristeza de una vez.
Daño yo no le hago al verle,
con amarle y con tenerle,
más que un daño le hago un bien.

Me hacen que pierda la calma,
y aunque sé que ella me ama,
yo le amo mucho más.
Porque es la mar de buena,
por eso vale la pena,
lo que tenga que aguantar.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
no hay como la libertad de ser,
de estar, de ir, de amar, de hacer,
de hablar, de andar, así sin penas.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
mientras yo le quiero ver feliz,
cantar, bailar, reír, soñar,
sentir, volar, y ellos le frenan.

Mis amigos me aconsejan,
que si amarle no me dejan,
que ya deje de insistir.
Que en el mundo hay más amores,
que no tenga más dolores,
que ya pare de sufrir.

Quiero que todos se enteren,
y que nadie desespere,
porque yo no sé perder.
Me hice amigo de su hermano
es tan alegre y tan humano,
que me hice amigo de él.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
no hay como la libertad de ser,
de estar, de ir, de amar, de hacer,
de hablar, de andar, así sin penas.

Pero qué necesidad,
para que tanto problema,
mientras yo le quiero ver feliz,
cantar, bailar, reír, soñar,
sentir, volar, y ellos le frenan.