QUE SEAS FELIZ Que seas feliz, feliz, felíz. Es todo lo que pido en nuestra despedida. No pudo ser después de haberte amado tanto. Por todas esas cosas tan absurdas de la vida. Siempre podrás contar conmigo. No importa donde estés, al fin que ya lo ves, quedamos como amigos. Y en vez de despedirte con reproches y con llantos, yo que te quise tanto pido que seas felíz, felíz, felíz. HABLADO: Déjame pegar un grito con toditita la voz, déjame gritar por Dios pa’ no tener que llorar. CANTADO: Siempre podrás contar conmigo. No importa donde estés, al fin que ya lo ves, quedamos como amigos. Y en vez de despedirte con reproches y con llantos, yo que te quise tanto pido que seas felíz, felíz, felíz. Y en vez de despedirte con reproches y con llantos, yo que te quise tanto pido que seas felíz, felíz, felíz.