Vacas Locas Leo Rubio A mi me gustan los toros, pero desde la barrera. Y la suelta de vaquillas, pero seguro en la reja. Una fiesta sin corrida, sin astados no es completa, es verbena sin bebida, sin ambiente y sin orquesta. Pero ten cuidado si quieres torear, ahora las vaquillas son aun más peligrosas, no miran la capa y al cuerpo se te van, las harinas cárnicas, las han zumbado la olla. Yo no quiero vaca loca, yo no quiero vaca loca, de la forma que me mira, ya no me provoca. No te quiero vaca loca, no te quiero vaca loca, que corneas, pegas coces, y eres peligrosa. Por las calles de mi pueblo, dos vaquillas han soltado, y al perro del carnicero, se lo han comido a bocados. Siempre es impresionante, una suelta de vaquillas, los quiebros de los chavales, los gritos de las chiquillas. Hasta tu parienta te quiere estoquear, con los pleitos de una ruptura contenciosa, te ha tirado a la calle, te ha dejado sin nada, ahora tienes que pagar para ella en la bicoca. Yo no quiero vaca loca, yo no quiero vaca loca, de la forma que me mira, ya no me provoca. No te quiero vaca loca, no te quiero vaca loca, que corneas, pegas coces, y eres peligrosa. Pero por nada del mundo, que no muera nuestra fiesta. De la vaca hay que comerse, hasta el rabo y las orejas. Que quemen todos los piensos, de harinas con carne muerta, que coman alfalfa y paja, y pasten en las dehesas. De tus carnes bravas no quiero opinar, aunque sean ricas, nutrientes y sabrosas. Que la gente vea loas noticias y sabrá, casi a diario de cómo están las cosas. Yo no quiero vaca loca, yo no quiero vaca loca, de la forma que me mira, ya no me provoca. No te quiero vaca loca, no te quiero vaca loca, que corneas, pegas coces, y eres peligrosa.